El hotel tiene una decoración moderna y una conexión Wi-Fi que funcionó sin problemas, ideal para estar conectado. Las habitaciones, aunque un poco justas, estaban limpias y en buen estado.

El sofá cama era bastante incómodo para un adulto, y durante mi llegada anticipada noté que no tienen guarda-equipaje, lo que me obligó a buscar una solución en la estación. La ducha es algo pequeña y el hotel en sí carece de áreas comunes para relajarse. Además, el acceso a la recepción tiene horarios limitados, lo que puede ser un inconveniente para algunos.

Ubicación increíble, a solo unos pasos de la estación central. Habitación muy limpia y cómoda, aunque un poco ruidosa por la calle. Desayuno rico y variado, pero mejor evitarlo si no te gusta el pan del día anterior. En general, buen lugar para descansar después de un día de turismo.

Recomiendo para familias viajando

El personal fue muy amable y servicial, en especial al llegar nos trataron como si fuéramos de la familia, lo que nos hizo sentir muy bien. Además, el desayuno era increíble, con una variedad que realmente me sorprendió, especialmente el delicioso pan alemán que probé.

No fue barato, pero la experiencia valió la pena.

El personal fue muy amable, incluso me ofrecieron un refresco gratis al llegar. La habitación era amplia y la cama muy cómoda, aunque las sábanas estaban un poco amarillentas. El desayuno fue decepcionante, con poca variedad y un servicio lento. tuve que esperar mucho por el café. A la noche, el calor era considerable y había algo de ruido al abrir las ventanas, pero se podía dormir bien.

El desayuno era variado y delicioso.

Una selección óptima para un viaje en Múnich con una buena relación calidad-precio. Aprecie que me permitieron dejar mi equipaje gratis antes del check-in, lo que fue muy útil para explorar la ciudad. Recomiendo llegar a la recepción durante el horario de atención para evitar inconvenientes.

El hotel tiene una decoración interior moderna y el internet funcionó muy bien, lo que hizo nuestra estancia mucho más cómoda.

El hecho de que no haya un guarda equipaje disponible fue un inconveniente, ya que llegamos antes del check-in y tuvimos que buscar una opción en la estación.

cerca del centro y fácil acceso a atracciones principales

Me hospedé durante dos noches y quedé muy satisfecho con la habitación, que estaba bastante cómoda, además el desayuno era más que correcto, lo que hizo mis mañanas más agradables. el hecho de que estuviera a solo unos minutos de la estación de tren y a un corto paseo de lugares como el Museo Alemán y la iglesia de Nuestra Señora lo convierte en un excelente punto de partida para explorar la ciudad a pie.

El personal es muy atento y el lugar está bastante limpio. La ubicación es ideal, a solo un saltito de la estación y del centro.

El wifi es tan inestable que debería haber un aviso de 'no para trabajo remoto'.

Un buen hotel familiar en Múnich

El personal fue excepcionalmente amable, siempre dispuesto a ayudar y con una sonrisa. La habitación era cómoda e impecablemente limpia, lo que hizo que nuestra estancia fuera muy agradable.

La ducha era un poco incómoda y la habitación algo pequeña. Además, la falta de un área común o restaurante puede ser un inconveniente para algunos huéspedes.

El personal fue realmente amable. siempre dispuesto a ayudar. además, la ubicación es fantástica, cerca de la estación y del centro. permitieron guardar el equipaje mientras explorábamos la ciudad.

La ducha era un poco incómoda, lo que podría mejorarse.

Lugar limpio y cómodo. La conexión Wi-Fi funcionó de maravilla. Un detalle incómodo fue que no tienen guarda equipaje, lo que dificultó nuestra llegada. A solo dos minutos de la estación de tren, muy práctico para moverse.

La ubicación del hotel es excelente, a solo 10 minutos de la Marienplatz y muy cerca de la estación central. La habitación era limpia y la cama, bastante cómoda. El internet funcionó perfectamente, lo que fue un alivio. Sin embargo, el desayuno dejó mucho que desear. la variedad era escasa y el servicio muy lento, ya que había que pedir el café. Además, el personal, aunque amable, podría mostrar más energía al atender. La falta de áreas comunes fue un inconveniente, ya que no había un lugar donde relajarse. noté que el vestíbulo podía ser un poco oscuro y a veces había ruidos molestos por el exterior, especialmente al abrir las ventanas. A pesar de eso, valoré que el hotel es familiar y la recepción hablaba español, lo cual fue genial.

Tuve una grata experiencia en un hotel cercano a la estación, donde incluso el personal hablaba español. La cama era cómoda y la habitación amplia. Disfruté de un buen desayuno, aunque esperaba más variedad. La ubicación es estupenda, a solo unos minutos del centro. Guardaron mi equipaje antes del check-in, lo que fue práctico. Me sentí a gusto en un lugar limpio y bien mantenido.

Ducha incómoda|Falta de áreas comunes